El reciclaje es una práctica fundamental que despierta cada vez más interés en la sociedad peruana debido a sus múltiples beneficios ambientales, económicos y sociales. En un contexto global donde la preocupación por el medio ambiente se ha intensificado, el rol del reciclaje adquiere una relevancia crucial, especialmente en un país como el Perú, que enfrenta desafíos ambientales significativos.
En el año 2022, el Perú produjo más de 22.000 toneladas de desechos diariamente, el cual el 75% son potencialmente reutilizables, según el Ministerio del Ambiente. A pesar de este considerable potencial para convertir residuos en recursos valiosos, el nivel de reutilización es significativamente bajo.
Según la misma institución, solo se recicla aproximadamente el 1,8% del total de residuos generados en el país. Esta situación evidencia una gran brecha en la valorización de nuestros recursos, la cual no solo tiene implicaciones económicas, sino también ambientales y sociales.
Además, la falta de programas de recolección de materiales reciclables en muchos municipios del país se traduce en la ausencia de estímulos para fomentar los cambios de comportamiento necesarios. Para abordar esta situación, es crucial implementar más estaciones de reciclaje en lugares públicos, lo que motivará a los ciudadanos a participar activamente en el reciclaje.
Por lo que, habiendo visto estos resultados, se debe brindar un mayor foco al reciclaje en la sociedad peruana. Ya que no solo puede abrir a nuevas economías más circulares y sostenibles, sino también a un nuevo cambio de pensamiento, educación y costumbres en torno a este ámbito.
Según la encuesta «Vota por la niñez y la adolescencia» del 2022, el 70% de los niños, niñas y adolescentes en el país consideran esencial promover acciones de reciclaje y limpieza de basura, así como mantener en buen estado espacios públicos como parques, playas y ríos.
Por el lado de las organizaciones, se deben velar por dos principales ejes para un futuro más sostenible enfocadas en el ámbito del reciclaje: la ecoeficiencia y la economía circular. La primera se dirige hacia la maximización del uso de recursos naturales y la segunda en la reutilización y reparación de los productos existentes en el mayor tiempo posible.
Estos puntos también significan una nueva oportunidad de aumentar la productividad del país. Ya que, con respecto a la ecoeficiencia, se aprovecharía de forma más eficiente los recursos que poseen las empresas junto con una nueva imagen corporativa percibida.
Asimismo, con la economía circular, el producto bruto interno (PBI) del Perú aumentaría en 2,41% y el empleo, en 2,27% según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por ello, es de carácter fundamental el contar al reciclaje en los modelos y estrategia de gestión de sostenibilidad en las organizaciones para priorizar el futuro, responsabilidad y compromiso con el medio ambiente y con la sociedad. Además, que puede representar nuevas oportunidades de desarrollo en la implementación de proyectos sostenibles de alto impacto en las zonas de influencia de la empresa.
Aun así, aunque estas acciones significan un paso hacia adelante, aún se necesita dar un salto más innovador y brindar un mayor apoyo al reciclaje. Siendo el principal objetivo la reducción en la generación de basura o también dar un mayor enfoque en las cadenas de valor y suministro. Con un cambio de mentalidad y educación ambiental en la sociedad peruana, sobre todo en los jóvenes, se podrá dar pie a un futuro mejor y más sostenible.